Vestígios del pasado indigena de Andacollo

Fotografías de algunos petroglifos ubicados a lo lejos del sendero del Yahuin, desde ese lugar se puede apreciar la bahía de Tongoy.

Fiesta de Andacollo (1958)

El Museo del Santuario de Andacollo

Está formado por los recuerdos que los peregrinos han dejado como agradecimientos.
El primer piso está formado por un pasillo y dos secciones que están al final de este, en el pasillo de entrada están las vitrinas que contienen los rosarios entregados por cada familia del pueblo y de fieles de otros lugares de Chile que se adhirieron a la causa, al cumplirse los 100 años de la coronación de la imagen en el año 2001. Junto al pasillo también se encuentran varias salas dedicadas a los Obispos de La Serena, a los misioneros Claretianos que desde 1900 son responsables del Santuario y a los bailes religiosos, reliquias de los primeros sacerdotes que llegaron al santuario y algunas pinturas que los fieles dan como ofrendas a la chinita. La primera sección, que está a la izquierda del pasillo, están las vestimentas y trajes que la virgen utiliza para sus fiestas de gala, ofrendas desde China cuando era imperio y un ornamento para la misa bordado por la reina Isabel II de España en el siglo XIX. y una impresionante muestra de donativos hechos a la Virgen por aquellos feligreses que cada año la visitan. La segunda sección al lado derecho, se encuentra la Capilla del Indio, lugar que conmemora el lugar de hallazgo de la virgen.

En el segundo piso de este museo se encuentran las vitrinas de galas que exhiben los “Tesoros de la Virgen”, hermosas joyas y adornos traídos de distintas partes del mundo como ofrenda. Finalmente, está el Camarín de la Virgen, que así se llama a la capilla que está detrás del altar, es estilo Jónico Romano hecho de mármol negro veteado de gris. Es el lugar en donde preparan y visten a la Virgen, también aquí se realizan sacramentos.

La imagen de la virgen puede ser rotada para que el peregrino pueda tenerla cerca y contemplar su tierna mirada.

En sus paredes están plasmados el episodios importantes en la vida de Jesús, como su nacimiento, presentación en el templo, la asunción de la Virgen y la ascensión del Señor, obras realizadas por el pintor chileno Manuel Ávalos, quien radicó por muchos años en Andacollo.

Las Fiestas de La Virgen de Andacollo

Una de las expresiones folclóricas más características de la cuarta región es la fiesta de la Virgen de Andacollo, la cual es una de las celebraciones religiosas más antiguas y multitudinarias de Chile. Durante los días de celebración de las fiestas el pueblo se llena de músicas, danzas, colores y plegarias.

Cada primer domingo de octubre se realiza la primera fiesta, la “Fiesta Chica”, que reúne a casi cien mil devotos y peregrinos para conmemorar la llegada de la Virgen desde Lima, celebrando con bailes religiosos y fieles en su honor. La fiesta comienza el primer sábado de octubre con el traslado de la imagen desde el Templo Chico a la Basílica, luego de celebrarse el último día de novena en honor a la madre santísima, para finalizar llevándola de vuelta el día domingo, después de una liturgia y procesión con bailes religiosos, sacerdotes, seminaristas, ministros y peregrinos.

La segunda fiesta o “Fiesta Grande” se celebra especialmente el día 26 de diciembre, pero ocurre entre los días 23 y 27 de diciembre. Entonces se reúnen casi doscientas mil personas para celebrar la coronación en oro de la imagen, siendo la única en Chile que cuenta con este privilegio.

El día 23 comienza con el traslado de la virgen, desde el Templo Chico a la Basílica, luego de haberse celebrado el último día de novena, los bailes religiosos acompañan a la imagen hasta su templo de estadía durante los días de fiesta. Los días 24, 25 y 26 los bailes religiosos que pertenecen a la Arquidiócesis de La Serena se presentan ante la mirada tierna de la Soberana Madre, también los bailes religiosos que son de otros lugares le hacen reverencias a sus pies, ellos son considerados visitas en el santuario.

Los bailes danzan al son de sus tambores, cajas, bombos, platillos, flautas, matracas y trompetas para agradecer y suplicar por sus seres queridos, por sus trabajos, por ellos mismos.

El día 24 en la noche se realiza la Vigilia pascual y la tradicional Misa de Gallos, que celebra el nacimiento de nuestro señor Jesucristo.

La noche del 25 los seminaristas, jóvenes misioneros y fieles celebran la Cantata a la Virgen, en donde entonan canciones marianas, bailan y hacen participar a los fieles de plegarias y oraciones.

El día 26 luego de una misa se saca a la Virgen en procesión para conmemorar su coronación, la Virgen es cargada a fuerza de hombro por los fieles, ella pasea por algunas calles del pueblo que la acoge y tras ella la siguen el Obispo, sacerdotes, seminaristas, el Cacique (presidente de los bailes religiosos) peregrinos, fieles y Bailes Religiosos que con sus sones y danzas anuncian que la amada señora está de fiesta.

El día 27 después de celebrar la Santa Misa en un traslado solemne, la Virgen vuelve al Templo Chico, lugar en donde esperará hasta el año próximo salir a celebrar una nueva fiesta.

Cabe señalar que durante el transcurso de las fiestas, en el templo chico, casa de residencia habitual de Nuestra Madre, se realizan confesiones y misas a cada hora, desde las seis de la mañana hasta siete de la tarde, puesto que un gran número de sacerdotes de Chile y el extranjero vienen en peregrinación y misión al santuario.

Andacollo en sus orígenes

Para llegar al pueblo de Andacollo se debe recorrer un camino zigzagueante que va ascendiendo hasta los 1500 metros de altura, hoy es un camino pavimentado que nos conduce hasta el corazón de Andacollo para encontrarnos con nuestra querida chinita.

Pero hace muchísimos años atrás, cuando aún la presencia del soldado español no aparecía por el pueblo, la ruta hacia Andacollo era un sendero lleno de peñascos y precipicios, y los Incas tenían bajo su dominio estas tierras bondadosas del precioso metal amarillo.

Los indígenas que habitaban este lugar, pertenecientes a la cultura El Molle (300 a.c. – 700 d.c.), eran agricultores y pastores con conocimientos metalúrgicos en cobre. Aproximadamente desde 1470, el oro de Andacollo era llevado al Cuzco para incrementar los tesoros del Inca y su mujer, que era llamada “Colla”. De hecho, la palabra Andacollo deriva de esa actividad: En quechua, “Anta Colla” significa “Oro de la reina o reina del metal”.

Y cuando el Inca perdió tierras y oro, el caserío que formaba a Andacollo, luchó por vencer los infortunios y comenzó a acunar en su corazón un tesoro dantesco, la veneración a la imagen de la Santísima Virgen María, que data desde 1584. Los indígenas en su honor ofrecían flores, cantos y danzas, dando así origen a los Bailes Religiosos.

Según cuentan que la primera imagen de la Virgen María fue escondida por un español que huía del incendio de la ciudad de La Serena en 1549, (ciudad quemada por los aborígenes del valle de Copoyapo y Coquimbo) el soldado español la escondió en los cerros de Andacollo y años más tarde la pequeña imagen fue encontrada por un indígena llamado Collo .Al hallarla habría oído una voz que dijo “Anda, Collo, y cuéntale a tu pueblo que estoy aquí”. El indio habría asociado la Virgen a la Pacha Mama, llevándola a su pueblo e iniciando el culto a ella.

Más de un siglo más tarde, en 1676, algo pasó y nadie ha podido explicarlo, Don Bernardino Alvarez del Tobar, recién llegado al pueblo, al no encontrar la imagen primitiva ni capilla, reunió a los lugareños de entonces y se propusieron reiniciar la devoción mariana, entonces con 24 pesos de la época, mandó a construir a Lima la imagen de nuestra Señora de Andacollo, que hasta hoy es venerada en el Santuario La imagen es de poco más de un metro, de madera de cedro, de rostro indígena y de mirada misericordiosa, que sostiene a un niño Jesús, y se cree que es muy diferente a la original, aún así no menos venerada. Ese mismo año la imagen llegó, iniciando formalmente la tradición religiosa.

Historia de los Templos del Santuario de Andacollo

El Templo Chico

Construido entre los años 1772 y 1789, antiguamente era una capilla hecha de barro con techo de paja de coiron. Fue declarada Monumento Nacional junto con la Basilica en 1891.

Al comienzo se veneró a la Virgen en una choza, pero en 1676, cuando llegó la actual imagen se construyó algo mejor, pero muy pobre en sus materiales. Pero al visitar la parroquia el obispo Alday en 1766 mandó construir el actual templo donde durante el año se venera la imagen de la Virgen.

Al entrar el peregrino ve al fondo el altar mayor y en su hornacina la imagen de la Virgen; en el mismo altar a la derecha de la Virgen está la imagen de S. José y a la izquierda la de S. Antonio Mª. Claret, fundador de los misioneros claretianos que desde 1900 atienden el santuario. A medida del tiempo se fueron añadiendo las capillas del Carmen, del Calvario y la lateral junto al altar, en esta capilla se venera a S. Isidro, patrono de los campesinos porque antiguamente Andacollo tenía muchos huertos, la capilla de los Martires Misioneros está a la derecha Son de notar los vitrales de las paredes laterales del templo y los cuadros que representan el vía crusis de nuestro Señor Jesucristo.

Templo Grande o Basílica Menor

Declarada monumento nacional en 1981 es conocida como la "Iglesia Grande". Se levantó por motivos de espacio debido a la enorme cantidad de fieles que cada año llegan a las fiestas religiosas.

Declarada Basílica en el año 1998, de estilo romano bizantino fue diseñada por el arquitecto italiano Eusebio Chely y construida entre los años 1878 y 1893. Duró 20 años su construcción y se bendijo en 1893, siendo obispo de La Serena Monseñor Florencio Fontecilla. Se construyó básicamente en madera, pino oregón de California. Sus medidas son 75 mts. de largo y 30 de ancho, de alto en la cúpula son 45 mts. y en las torres 50 mts. El Papa Juan Pablo II lo elevó a Basílica Menor en el año 1998.

Este templo puede albergar hasta 10.000 peregrinos.

El peregrino al entrar ve al fondo el retablo y más destacado el altar, ambos traídos de Francia y en el retablo las imágenes de S. Joaquín y Sta. Ana, los padres de la Virgen. En las naves laterales están los altares del Sagrado. Corazón de Jesús y San José, del calvario con la imagen del Cristo yacente y al frente el Nacimiento de Jesús.

En el centro de la Basílica se encuentra la imagen de San Pedro, traída desde Roma, es una réplica del santo del Vaticano, única en Chile, tiene la característica de tener el pie derecho de bronce y además se puede moverse.

A los costados del templo hay otras imágenes como la Visitación, Cristo Resucitado, La Anunciación.

Dentro del templo se guardan las andas de plata para las fiestas.

A un costado de este templo se ubica la gruta de las velas, donde los fieles pueden iluminar a la Virgen (se diseñó para evitar que los peregrinos enciendan velas dentro de la Basílica y ocasionen incendios).

El Santuario de Andacollo

Los Santuarios son lugares especiales para el fervor religioso del pueblo. En donde se manifiesta el amor y cariño hacia Cristo Jesús, nuestra madre la Virgen María y hacia algunos Santos en fechas y lugares determinados por la iglesia.

Estos sitios son favorables para la peregrinación, predicación misionera, enseñanza catequista y celebración de la fe.

El Santuario de Andacollo se encuentra en el centro del pueblo de Andacollo, ubicado a 1.070 metros sobre el nivel del mar y a 54 kms. de las ciudades de La Serena y Coquimbo, hacia el sureste, tomando la Ruta D-43 que va a Ovalle y bifurcando en el sector de El Peñón, ruta D-51. Es un lugar de intensa evangelización a lo largo del año, debido a las constantes y numerosas peregrinaciones de todo el norte de Chile y otras localidades del país, e incluso de países vecinos como Argentina, Perú y Bolivia, además de visitas extranjeras de otras partes del mundo.

Cuatro templos han sido edificados en honor a la Virgen. Uno en el siglo XVI, otro en el XVII (que duró hasta 1776), el tercero fue edificado en el XVIII y es en donde se encuentra la Virgen, el mayor tiempo del año. Finalmente, entre 1873 y 1893 se construyó el templo nuevo declarado Basílica Menor por el Papa Juan Pablo II, en 1998.

Cada año se celebran dos ocasiones especiales, llamadas Fiestas de la Virgen del Rosario de Andacollo, la primera se realiza el primer domingo de octubre y la segunda el 26 de diciembre, con la participación de cientos de Bailes Religiosos y miles de peregrinos.

El Santuario de Andacollo es el segundo Templo Mariano más antiguo en América Latina después de Guadalupe en México.